Como la vida misma: Steve Carell en un papel no cómico, cuidado! Tranquilos, también le pegan. Relación de amor con enredos de familia bien llevada. Cuatro bromas muy buenas y el típico final Hollywood. Un 7.



Asesinato justo: lo único que vale la pena aquí es, lógicamente, el reclamo de este par de actorazos. Auténtico cebo de la película porque no habían vuelto a trabajar juntos desde Heat. Pero no esperéis un salmón gigante tras la pesca. El argumento es muy cutre y la historia se aguanta por los pelos. No vale la pena en versión doblada. Un 5.

















Quemar después de leer: sacrilegio el mío por no verla en versión original, aunque, como en la gran mayoría de ocasiones, el trabajo de los dobladores españoles es espectacular. Muy buena película. Humor negro y ácido made in Cohen con los típicos papeles algo excéntricos que tan bien les quedan a Clooney y a Pitt. Bravo! Le cuesta arrancar pero los últimos 45 minutos son una auténtica bombda, de verdad de la buena. Un merecido 8.



















Más extraño que la ficción: historia con situación surrealista que nos lleva a una crítica sobre nuestro modo de vida y la manera en que afrontamos el día a día. Como siempre, Will Ferrel es la víctima con sus momentos gracioso. Aviso, no es una comedia. Un sorprendente 7.